EL CAMBIO COMIENZA CUANDO DECIDES VIVIR AUTÉNTICAMENTE

La terapia es un proceso de acompañamiento donde exploramos tus experiencias, emociones y relaciones en un entorno seguro y confiable. Durante este proceso, revisamos aspectos de tu desarrollo, vida presente, así como tus anhelos, objetivos y sentido de la vida.

En este proceso podemos experimentar, con diversas técnicas, en las distintas situaciones que se nos presentan buscando nuevas perspectivas, desarrollando una mayor conciencia de lo que estás viviendo en el momento presente. Este darse cuenta es clave para generar ajustes creativos y cambios significativos que permiten crear nuevas posibilidades de acción y comprensión en tu vida. La terapia no se enfoca únicamente en resolver problemas, sino en acompañarte a transitar tu proceso personal de crecimiento y bienestar.

La Gestalt Relacional es una forma de entender la psicoterapia que se enfoca en cómo nuestras relaciones y el entorno influyen en quiénes somos y en cómo nos sentimos. Desde este enfoque, nuestra identidad y nuestras emociones no se desarrollan de manera aislada, sino que surgen del contacto con los demás y con el mundo que nos rodea.

Es un enfoque que reconoce la importancia de las relaciones y del momento presente como base para el bienestar y la transformación personal.

Es especialmente útil para quienes enfrentan desafíos vinculados a sus relaciones con los demás, como conflictos interpersonales, dificultades para conectarse emocionalmente, sentimientos de soledad o patrones relacionales repetitivos.

Además, está destinada a cualquier persona que busque comprenderse mejor a través de sus relaciones y contextos. También se orienta a quienes desean explorar cómo sus entornos influyen en su bienestar, fomentando el desarrollo personal y la capacidad de responder creativamente a sus necesidades en el presente.

Temas comunes que se trabajan en la terapia son angustias, frustraciones, crisis de pánico, duelos, traumas, crisis de pareja, maternidad y paternidad, conflictos laborales y familiares, pérdidas de relaciones de amistad, situaciones inconclusas, conflictos de identidad y otros sentimientos y problemas.

Es relativo, según sea el caso. En general, en un comienzo es de una sesión semanal, una vez avanzado el proceso se pueden distanciar a una cada dos semanas.

Varía significativamente según la naturaleza de la situación que se desea abordar y las características individuales de la persona. En ocasiones, temas específicos pueden trabajarse en pocas sesiones, mientras que procesos más profundos o complejos pueden extenderse durante varios meses, un año o incluso más tiempo. Cada caso es único y se adapta a las necesidades particulares de quien acude a terapia.

No necesariamente, muchas personas también acuden para trabajar en el autoconocimiento, el desarrollo personal y sentido de la vida.
También se puede comenzar terapia por temas específicos que afectan de manera permanente la vida de la persona, en lo corporal, social, emocional o de identidad.

En terapia puedes esperar desarrollar habilidades útiles para afrontar los retos de la vida, comprender mejor quién eres y cómo te relacionas con las personas, los lugares y los objetos que te rodean. Este proceso de autoconocimiento y crecimiento personal te permitirá fortalecer tus propios recursos y avanzar hacia tu mejor versión, promoviendo un bienestar integral y un mayor sentido de conexión contigo mismo y con los demás.

Sí, las sesiones pueden realizarse tanto de manera presencial como online, según lo que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias. Además, es posible combinar ambas modalidades en un formato híbrido, alternando entre sesiones presenciales y virtuales para mayor flexibilidad sin comprometer la continuidad del proceso terapéutico.